Ayer llegamos muy cansados al parador, por lo que decidimos reponer fuerzas para poder estar hoy en pleno rendimiento y no perder ni un minuto de tiempo.
Por fin hemos podido empezar a ver la ciudad de una manera más amplia y no sólamente viendo calles desde un taxi.
Nuestra primera visita es, cómo no, la Catedral; no sólo por ser el edificio más emblemático de la ciudad, sino también porque es el que más cerca nos queda debido a la situación de nuestro alojamiento en la céntrica Plaza del Obradoiro.
Antes de salir, decidimos buscar un poco de información en internet sobre la Catedral y su historia y nos encontramos con una página oficial. A continuación dejo el enlace como curiosidad por si a alguien le interesa:
Al salir del hostal nos sorprende la gran cantidad de gente que se amontona en la plaza. Llueve y hace frío, pero eso no parece preocupar a la gente que espera a las 12 para acudir a la celebración litúrgica. Es domingo y en esa misa se puede observar en plena acción el Botafumeiro; es la llamada misa del peregrino.
Tras ver en directo el famoso Botafumeiro nos recorremos la zona observando cada detalle de la Plaza del Obradoiro, que está adornada con motivos navideños, y también visitamos la Plaza de la Quintana y la de Platerías, entre otras cosas.
Se nos ha hecho tarde y regresamos al hostal a comer.
Por la noche publicaré las fotos que saquemos, ya que esta mañana nos olvidamos de llevarnos la cámara.
Pero como pequeño adelanto, ahí queda una foto del Hostal de los Reyes Católicos que saqué ayer por la noche al llegar.
Hostal de los Reyes Católicos